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Este año será el fin de la guerra, asegura FARC al reinicio de diálogos

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Las FARC dijeron que hacia fines de 2016 Colombia podrá dar por terminado el conflicto que protagoniza esa guerrilla desde hace medio siglo, lo que prácticamente sepulta la expectativa de cerrar este mes un acuerdo definitivo de paz en Cuba.
"Nos asiste la certeza de que al final (...) de este 2016, los colombianos podremos contar con un protocolo de paz que nos permita propalar a los cuatro vientos: terminó la guerra", señaló Iván Márquez, jefe negociador de la guerrilla, en un comunicado leído en La Habana.
Al reanudar las conversaciones con el gobierno de Colombia, tras sortear la crisis generada por un viaje de líderes guerrilleros a ese país, las FARC dieron a entender con este mensaje que el plazo fijado por las partes para firmar un acuerdo definitivo el 23 de marzo podría extenderse.
El equipo negociador del gobierno no se pronunció de inmediato sobre esta declaración.
Sin referirse abiertamente al 23 de marzo, el grupo armado señaló que la suscripción de un pacto definitivo de paz "está determinada por los compromisos" que puedan alcanzar sobre el desarme de sus tropas y la ratificación de los acuerdos, últimos puntos en discusión dentro del proceso de negociación que iniciaron en noviembre de 2012.
"Tenemos plena disposición para convenir un cronograma y una hoja de ruta que nos señale el sendero para alcanzar los mencionados propósitos a la mayor brevedad", agregó Márquez.
Sin posiciones unilaterales
El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) retomaron las discusiones de paz en su tramo final, presionados por el plazo que se autoimpusieron para rubricar un acuerdo el 23 de marzo, pese a que todavía faltan por acordar puntos sensibles sobre los que las partes han expresado ideas contrarias.
Al respecto, la guerrilla formuló un nuevo llamado a su contraparte a abstenerse de asumir posiciones unilaterales.
"Toda acción marcada por la impronta de la unilateralidad es absolutamente inconveniente. Esa es la razón por la que nos hemos opuesto en diferentes pronunciamientos a iniciativas gubernamentales", sostuvo Márquez.
El proceso de paz, que busca que las FARC dejen la lucha armada y se conviertan en un partido político, ha superado varios escollos, el más reciente, generado por una reunión entre pobladores y líderes de ese grupo que viajaron a Colombia desde La Habana.
En el encuentro, que se celebró en un apartado caserío del norte de Colombia, hubo guerrilleros con fusiles, lo que las autoridades interpretaron como un acto de "proselitismo armado".
A raíz de ello, el gobierno suspendió temporalmente los traslados de jefes guerrilleros desde Cuba, con el argumento de que los viajes solo pueden servir para que las FARC expliquen a sus tropas los acuerdos de paz y no para mezclar política y armas, como estima que ocurrió.
Tras varios días de crisis, las partes superaron el obstáculo la semana pasada gracias a la mediación de Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz.
Las FARC y el gobierno se han puesto de acuerdo en cuatro de los seis puntos que pactaron: problema agrario, narcotráfico, participación en política de los rebeldes una vez dejen las armas y reparación de víctimas.
Quedan los puntos relacionados con el desarme y el mecanismo de ratificación de los convenios. Sobre este último punto, la guerrilla plantea una Asamblea Constituyente que blinde jurídicamente los pactos, mientras el gobierno avanza en la convocatoria de un plebiscito.
 

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