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Luis Augusto Mora, el ladrón de chocolatinas

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Quizás el nombre de Luis Augusto Mora Ferrer no le diga mucho a los colombianos, pero cuando se les habla del “ladrón de las chocolatinas”, muy pocos podrán decir que no lo conocen.
Su caso despertó especial atención en Colombia, en medio de la discusión sobre un eventual indulto a miembros de las FARC en el marco de las negociaciones de La Habana. Sus declaraciones retumbaron desde el modesto despacho judicial donde esperaba su condena: “yo no las maté, no las secuestré, no hice ningún daño contra esas chocolatinas”. Era el 12 de junio de 2014.
Días después de proferida la sentencia en su contra, Mora Ferrer concedió una entrevista a la periodista Rocío Franco de Noticias Caracol, en la que se declaró víctima  de “una agresividad injusta por parte del sistema judicial” colombiano.
 “Sé que 42 procesos es demasiado: sinvergüenza, soy lo peor que ha habido… pero hay otros grupos, integrantes de las FARC, con todo respeto, no soy nadie para juzgar, los quieren exonerar de secuestros y matanzas, ¿y uno por chocolatinas? Por eso he sido un poco sarcástico: mi nombre no es Timochenko”, declaró.
Mora Ferrer, quien habla tres idiomas, confesó que su accionar delictivo estaba impulsado por el consumo de drogas, en el cual cayó luego de una dolorosa separación y afrontar la muerte de su hija. Sobre su predilección a hurtar este tipo de productos declaró: “es un producto sin alarma, más a la expectativa del ojo”.
 “Las estaba vendiendo para amortiguar los golpes del consumo del bazuco”, agregó.  La adicción, asegura, le llevó a hurtar tres o cuatro veces diarias este tipo de productos en diferentes almacenes de la capital del país.
El ‘rey de la chocolatina’ fue el título que en medio de su caso le puso uno de sus tantos defensores. Y es que a sus 48 años, Luis Augusto Mora Ferrer enfrenta más de una treintena de procesos judiciales por el mismo delito: robar chocolatinas de almacenes a lo largo y ancho de toda Bogotá. En medio de su curiosa situación acumuló otro registro: como tiene un apoderado en cada acusación, tiene igual número de abogados. En total, acumuló 11 condenas.
Por sus recurrentes robos, el ‘rey de la chocolatina’ permanece en la actualidad en la cárcel La Picota. Una vez cumpla su sentencia espera que pueda viajar a los Estados Unidos, país donde ya ha residido.

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