Una piscina abandonada, ubicada en el suroriente de Cartagena, está causando problemas de salubridad que mantienen con molestias a sus vecinos.
Los afectados aseguran que cada vez que llueve la alberca se llena y se convierte en un foco para la incubación de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue y el virus del chikunguña.