Poco más de 200 detenidos llevan entre dos y tres meses en los calabozos y estaciones de Policía de Medellín porque el INPEC no ha cumplido el fallo que prohíbe la estadía de condenados en celdas de paso por más de 24 horas.
El coordinador de la Mesa de Derechos Humanos para asuntos carcelarios, Jorge Carmona, atribuyó esta situación a la negligencia por parte del INPEC para solucionar el hacinamiento. Esta es la segunda vez que se presenta este hecho en los calabozos este año.
Carmona aseguró que a los reclusos se les sigue vulnerando los derechos a la salud y a la vida al referirse al silencio que guardó el INPEC frente a la reciente muerte de un interno en la cárcel Bellavista, por presunta negligencia médica.
“Estamos hablando de personas de carne y hueso que se están muriendo al interior de los centros carcelarios por falta de atención en salud”, manifestó Jorge Carmona.
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La Personería de Medellín reiteró el llamado a las autoridades carcelarias para que trasladen a centros penitenciarios a las personas que están en los calabozos en condiciones infrahumanas.
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