Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Detector de mentiras respalda relato de náufrago salvadoreño, según abogados

fd8c4ca24dadd995e7272ebcb9b20aa6_0.jpg

El director comercial de Masonek Law Offices, Carlos Guzmán, indicó en una conferencia de prensa que a través del "detector de mentiras" y pruebas sicológicas se ha determinado la "veracidad" de lo afirmado por Alvarenga, quien fue a dar a las Islas Marshall más de un año después del naufragio.

Las afirmaciones de Alvarenga son "totalmente verídicas y apegadas a la realidad, siendo esta nuestra conclusión", tras el examen con el polígrafo, dijo, por su parte, el abogado José Danilo Barrera, quien realizó la prueba.

Este "elemento técnico científico nos permite determinar la veracidad de los argumentos expuestos por el señor Alvarenga", enfatizó Barrera durante la rueda de prensa.

También sometieron a Alvarenga a un profundo estudio psicológico que determinó que "no está mintiendo", destacó la psicóloga María Elena Revelo de Muñoz.

Publicidad

"Según las pruebas estandarizadas internacionalmente el señor Alvarenga está estable emocionalmente; por ende, su historia es real", agregó.

La firma de abogados, que funciona desde hace más de 25 años en California (EE. UU.) y recientemente ha abierto una oficina en El Salvador, aseguró que ha sido contratada por familiares de Alvarenga que viven en Estados Unidos.

Publicidad

Alvarenga fue rescatado el 30 de enero pasado, luego de que lograra sobrevivir por unos 13 meses en alta mar comiendo carne cruda de aves y pescados, y bebiendo sangre de tortuga, sus propios orines y agua de lluvia para hidratarse, según su relato.

Su pequeña lancha quedó a la deriva en las aguas del océano Pacífico de México a finales de 2012, junto a su compañero de pesca, Ezequiel Córdova, que murió al poco tiempo del naufragio.

El 30 de enero de 2014 el barco de Alvarenga encalló en un arrecife cerca de Ebon, un remoto atolón de las Islas Marshall, donde los lugareños encontraron a Alvarenga y tuvieron problemas para comunicarse con él porque sólo hablaba español.

Finalmente fue repatriado a El Salvador, a donde llegó el 11 de febrero.

Publicidad

  • Publicidad