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Se esperan triunfos de Trump y Sanders en primarias de New Hampshire

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El estado de New Hampshire celebra este martes sus primarias presidenciales con la favorita demócrata Hillary Clinton bajo presión en su partido y Donald Trump al frente de los sondeos en el campo republicano, en el que varios aspirantes juegan su supervivencia en la carrera a la Casa Blanca.
Pequeño territorio del noreste de Estados Unidos con unos 880.000 electores, New Hampshire tiene un valor simbólico en las elecciones primarias y los candidatos han multiplicado esfuerzos para convencer a los electores, especialmente a los casi 400.000 inscritos independientes.
El multimillonario Donald Trump lidera los sondeos entre los republicanos con una ventaja promedio de 17 puntos y Bernie Sanders, senador por Vermont (estado vecino a New Hampshire), supera por unos 12 puntos a Hillary Clinton del lado demócrata.
Luego del caucus de Iowa (centro de Estados Unidos) del 1 de febrero que inició la carrera hacia las elecciones presidenciales de noviembre, New Hampshire es la segunda etapa del largo proceso de selección de candidatos que culmina con las convenciones de julio próximo.
Clinton, que busca la nominación por segunda vez tras su derrota ante Barack Obama en 2008, obtuvo en Iowa un mínimo triunfo sobre Sanders (49,8% a 49,6%), mientras que el senador ultraconservador de Texas (sur), Ted Cruz, sorprendió a Trump derrotándolo (27,7% contra 24,3%) a pesar de sondeos previos favorables al verborrágico magnate.
La historia reciente dice que ningún candidato que no termine entre los dos primeros en este estado ha llegado a la Casa Blanca, por lo que el martes puede servir como filtro del poblado lado republicano, con nueve aspirantes liderados por Trump, Cruz y el senador Marco Rubio (Florida, sudeste).

Por el segundo puesto

El importante porcentaje de independientes, sumado a la fama de imprevisibilidad de New Hampshire, han hecho que varios candidatos empujen hasta último minuto casi para tratar de conseguir votos.
Es el caso del gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, que tenía previstas cinco actividades el lunes antes del cierre de los comicios.
En la oposición, la lucha es por el segundo puesto detrás de Trump y por la supervivencia para aquellos que arrastran magros resultados en Iowa, como el propio Christie.
En ascenso se encuentra Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos y el más joven de los aspirantes a la presidencia estadounidense con 44 años, revelación en Iowa con su tercer lugar cerca de Trump (23,1%).
Otro bien posicionado según las encuestas es John Kasich, gobernador de Ohio (norte), mientras Ted Cruz llega fortalecido por su triunfo en Iowa.
En cambio, el exgobernador de Florida Jeb Bush podría estar jugando sus últimos cartuchos y un mal resultado lo dejaría al borde del abismo de cara a las próximas primarias de Nevada (suroeste) Carolina del Sur (este).

Hillary cuesta arriba

En el campo demócrata, el panorama es más claro pero no por ello menos luchado, ya que el "socialista" Sanders, impulsor de una revolución política en el país y apoyado por los más jóvenes, podría lograr un amplio triunfo.
Un resultado así aumentaría la presión sobre la exsecretaria de Estado, cuyo cómodo liderazgo de meses atrás parece haberse evaporado.
"A todos aquellos entre ustedes que aún se están decidiendo y comparando, espero poder remontar la diferencia de aquí hasta mañana", dijo Hillary el lunes en un acto en Manchester, la ciudad más importante de New Hampshire.
A medida que la distancia entre ambos se recorta, la tensión entre Clinton y Sanders ha crecido.
En el último debate del jueves pasado en Durham, el senador mencionó el dinero que Hillary recibió del banco Goldman Sachs por conferencias privadas cuyo contenido permanece reservado.
Clinton respondió a los ataques el lunes, admitiendo donaciones de Wall Street y asegurando que ello no le impediría avanzar en reformas del sector financiero.

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