Expertos de la Universidad de Glasgow (Escocia) y de la Universidad de Northeastern (Estados Unidos) analizaron el comportamiento de 18 loros domésticos durante tres meses.

Los investigadores querían descubrir si los loros (que describieron como aves inteligentes y sociables) podían aprender a hacer y recibir videollamadas por su propia voluntad para ayudar a “combatir” el aislamiento doméstico.

Estas aves fueron observadas por más de 1.000 horas mientras aprendían a comunicarse por medio de videollamadas.

Primero, les enseñaron a utilizar un timbre y, con ayuda de sus dueños, a tocar la imagen de otro loro para llamarlo.

Se llamaron 147 veces

Gracias a la constante interacción, los loros desarrollaron comportamientos sociales como acicalarse, jugar y cantar.

“Los loros parecían comprender que estaban interactuando de verdad con otras aves en la pantalla y su comportamiento reflejaba lo que esperaríamos de las interacciones en la vida real entre este tipo de aves”,

dijo la investigadora Jennifer Cunha, según el medio RT.

Los loros que hicieron la mayor cantidad de llamadas también recibieron más interacciones, lo que indicó que esto les ayudó a ser más sociales y les permitió manejar sus problemas psicológicos (como las autolesiones y el desplume).

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