¿Ha visto alguna vez botellas llenas de agua colocadas en las puertas o en las esquinas de las casas? ¿Se ha preguntado qué sentido tiene esta práctica? Hay varias razones y no siempre tienen que ver con supersticiones.
Una de las razones más extendidas por las que se ponen botellas de agua en las puertas de las casas es para evitar que los animales, especialmente perros y gatos, orinen en las fachadas o esquinas.
Otro motivo es para protegerse de la mala vibra y el mal de ojo. Se cree que el agua actúa como un escudo mágico que repele la energía negativa que pueda venir de personas que pasan por delante.
Una causa poco conocida es para detectar a tiempo los terremotos. Se supone que el agua dentro del envase se mueve con el movimiento telúrico y permite a los residentes sentir si se está produciendo un sismo y reaccionar a tiempo.
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