Niko Tosa, un físico de Croacia, logró encontrar un "método” para ganar en varias oportunidades cuando jugaba a la ruleta en los casinos.
Junto a sus amigos, Nenad Marjanovic y Livija Pilisi, lograron ganar más de un millón de dólares en 2004.
Era tan extraordinaria y sospechosa su racha que fueron acusados de utilizar láseres y microcomputadores para hacer trampa.
Según Bloomberg, los investigadores no lograron encontrar pruebas sobre la supuesta treta. Por ello, debieron dejarlos en libertad.
Explicó que lo primero que hacía era encontrar una mesa de ruleta con un “defecto para que reduzca la aleatoriedad”.
Además, practicaba con una ruleta que tenía en la casa.
Fue a diferentes casinos alrededor del mundo utilizando nombres falsos y disfraces. Además, en todos los sitios encontraba ruletas defectuosas.
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