El amante de las bicicletas que presta caballitos de acero a sus vecinos en Bello

La iniciativa es obra de Álvaro Ospina Gallego, director de Biciclásicas y Antiguas, un colectivo que desde hace seis años rueda por las calles bellanitas.
“Prestamos entre 30 y 40 bicicletas sin ningún costo para unir a la familia, para distraernos, para aportar al medio ambiente, a la movilidad”, dice don Álvaro.
Desde hace seis años Albeiro Ángel Mejía, un valiente discapacitado, va a su cita con su caballo de acero, en la cual rueda con alegría por las calles de Bello.
“A pesar de la discapacidad que uno tiene también hay que demostrar que se puede montar en bicicleta con una sola mano, hay gente que con dos manos y los ve uno como embalados”, dice.
La bici se ha vuelto un instrumento fundamental en la vida de Albeiro.
“Es una herramienta que me gusta, que tengo yo porque me lleva a todas partes, hago muchas actividades en ella”, añade.
Además de amar la bicicleta, este hombre es todo un ejemplo e inspiración para las nuevas generaciones que aman rodar cada noche.
“Muy luchador, que él es capaz de hacer muchas cosas que nada es imposible para la vida de él, que siga adelante”, manifiesta Samuel Arango Gómez, un ciclista aficionado.
“Es una muestra que la bicicleta es una herramienta fundamental para que las personas tengan la disposición inicial para hacer uso de ella”, opina Sebastián Matos, otro aficionado.
Cada martes, en el Museo de las Bicicletas ubicado en el municipio de Bello, se puede acceder a estos vehículos.