El endeble puente de guadua en el que habitantes de cinco veredas se juegan la vida

Además de comunicar a cinco veredas con el casco urbano de San Jerónimo, la vía alterna entre Medellín y todo el occidente del departamento tiene un problema.

El Puente Blanco, que la corriente del río Aburrá se llevó hace algunos meses.

Metros más adelante está un puente improvisado que habitantes del lugar tuvieron que construir para poder cruzar hasta sus lugares de residencia.

Cinco veredas han hecho llamados incansables durante lo que va de año y no han sido escuchadas.

“Hemos pedido que al menos nos den así sea un paso ahí con una garrucha, o algo manual que podamos. Pasar fácilmente, pero hasta el momento la verdad, no, no nos han colaborado al respecto”, dice Catalina Ramírez, una líder social.

Es el único acceso y salida para los campesinos de la zona, quienes para sacar sus productos a la venta deben hacer peripecias para pasar.

El Puente Blanco, que hacía las veces de paso peatonal y vehicular, fue arrastrado por el río en diciembre. Desde entonces, la única respuesta que recibió San Jerónimo por parte de la Gobernación de Antioquia es que la reconstrucción está en la etapa de diseño.

“En el mes de enero nosotros solicitamos a Invías que por favor nos instalen un puente militar para dar una solución provisional, mientras realizan los estudios y diseños a las comunidades aledañas, pero a la fecha, no nos han dado una respuesta afirmativa a la solicitud hecha”, explica Mandia Gil, la secretaria de Planeación de San Jerónimo.

Son al menos 300 personas afectadas. El invierno ha obligado a improvisar varias veces el paso, debido a que la fuerza de la corriente se lleva el material puesto por la comunidad, que también que se exponen a una creciente súbita, mientras atraviesan las guaduas.

Mientras la comunidad y el mismo municipio esperan una respuesta oportuna de las autoridades, las cinco veredas y sus habitantes seguirán exponiendo su integridad pasando por este puente improvisado, construido en guadua.