Ocho universidades de Medellín ya tienen listos sus protocolos para el regreso a las prácticas de laboratorio autorizadas por el Gobierno Nacional.
“Este retorno inteligente está orientado con base en las medidas que toman las autoridades nacionales, departamentales y locales. La UPB está preparada, lo haremos con responsabilidad, óptima logística y priorizando la salud de nuestros empleados, docentes y estudiantes”, indicó Julio Jairo Ceballos, rector de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Las medidas entre las que se encuentran un máximo de aforo entre el 30 y el 40 % de lo habitual, ya han sido presentadas a las autoridades municipales, departamentales y gubernamentales.
“Vamos a trabajar con unos medidores automáticos de temperatura, también con una serie de dispositivos que ya están instalados en el campus para facilitar la desinfección permanentemente, una cantidad importante de piezas que nos recuerdan la importancia del autocuidado”, manifestó Paula Andrea Arango, vicerrectora de sostenibilidad y proyección social de la Universidad Eafit.
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Entre las medidas habituales se destaca el desarrollo de plataformas para la recolección de datos como en el caso de la Universidad CES con ‘CES me cuida’ y la implementación del pico y facultad.
“Se convierte en un semáforo y arroja 3 colores: verde, amarillo y rojo. El verde quiere decir que tenemos la certeza que está bien de salud y puede ingresar la persona a la universidad, el amarillo nos dice que tiene una patología de base que significa que debe continuar en modalidad virtual, y el rojo que prende las alarmas y nos dice ojo tiene síntomas asociados a COVID-19, tenemos que revisarlos”, explicó Jaime Arango Bueno, director administrativo del CES.
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Mientras se espera que el segundo semestre académico del año pueda iniciar en la última semana de julio, el G8 de universidades antioqueñas lidera la implementación de estos protocolos que servirá como piloto para esa reanudación académica.