Las autoridades analizan las condiciones de seguridad en las seis veredas del Cañón del Inglés, desde donde huyeron estas familias.
Tras completar dos noches fuera de sus viviendas, durmiendo en colchonetas y camas improvisadas, las 815 personas que llegaron al casco urbano Ituango, al norte de Antioquia, esperan una solución.
El coliseo municipal y la Institución Educativa Pío X son los hogares de paso de estas 309 familias que salieron, con los pocos enseres que alcanzaron a empacar, desde las veredas El Cedral, La Miranda, Las Arañas, Los Sauces, Quebrada del Medio y San Isidro, por las presiones de los grupos armados al margen de la ley que delinquen en la zona.
Don Arturo Arango, uno de los afectados, cuenta que pasó una buena noche “gracias a Dios” y que no sintió frío pese a que no tienen colchonetas para dormir.
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“No han llegado todavía y nos dijeron que llegaban anoche, posiblemente para hoy sí llegan”, dice esperanzado.
Entretanto, las autoridades estudian las condiciones de seguridad en los seis territorios para determinar qué tan prudente es que los desplazados retornen a sus hogares.
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A las 8:00 de la mañana se va a desarrollar una reunión en la Alcaldía de Ituango, donde se definirá el futuro de estas 309 familias. En el encuentro también participarán los presidentes de las Juntas de Acción Comunal de las seis veredas, como representantes de las comunidades.
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