Camilo Salazar pasó de defender los derechos de los desplazados en ese municipio a ser blanco de la misma violencia.
Según él, defender esta causa le costó que fuera sacado de su territorio.
“Dos sujetos en una moto me intimidan con arma de fuego diciéndome que debo esperar en la empresa transportadora de la región el próximo bus que saliera para afuera del municipio, que era porque ellos eran quienes decidían cuando abandonaban y cuando regresaban las personas a su territorio”, denunció.
El expersonero tuvo menos de una hora para salir de Ituango y espera garantías de seguridad, de paso, expresó su preocupación por las309 familias que regresaron voluntariamente a sus territorios.
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“Hice público que no estaba de acuerdo en que las personas retornaran porque no se cumplían con las condiciones que la ley establece para un retorno”, manifestó sobre las posibles causas de las amenazas en su contra.
Días atrás, el Ejército Nacional aseguró que la presencia de soldados y policías en los territorios, a donde regresaron los campesinos, estaba garantizada.
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“Se ha tomado la decisión de ocupar militar y policialmente La granja, Conguital, Santa Lucía, San Agustín de Leones, Santa Rita, El aro, El Cedral, El cañón de Santa Ana, entre otros, primero es una ocupación militar y policial para proteger la población civil”, indicó el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División.
El exfuncionario del ministerio público aseguró que las personas que lo amenazaron se identificaron como integrantes de las disidencias del frente 18 de las FARC.
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