El aparato puede tomar la temperatura, permitir que un médico evalúe la condición del enfermo y hablar con él.
Esas acciones buscan disminuir el riesgo de posibles contagios conCOVID-19 al personal médico.
“Por ejemplo, a un paciente debe verlo un médico tratante, personal de enfermería, auxiliar de suministros y auxiliar de servicios generales, es decir con el prototipo se ayuda a disminuir el número de contactos de por lo menos cuatro profesionales por cada paciente”, explicó el director del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), Carlos Mario Estrada.
Según el Sena, los casos de depresión en los pacientes que tienen el coronavirus van en aumento por no tener contacto con sus familiares; este artefacto permite que el paciente realice videollamadas con sus parientes.
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“Esta herramienta será muy valiosa ya que mitigará esta situación al brindar la posibilidad de comunicar a través de video llamada a los pacientes son sus familias”, dijo Estrada.
El robot se maneja a través de una aplicación que funciona con un sistema operativo Windows y los comandos de control se envían por wifi. El personal médico asegura que estas iniciativas los llena de satisfacción y seguridad.
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“El asistente robótico nos permite, en primer lugar, garantizar condiciones de seguridad de nuestro personal de salud y, en segunda instancia, un elemento fundamental de comunicación de pacientes”, manifestó Juan Guillermo Barrientos, director científico de la Clínica de la UPB en Medellín.
Este equipo tecnológico costó cerca de 90 millones de pesos y se encuentra en pruebas inicialmente en la clínica UPB, esperando que pueda implementarse en más centros médicos del país.
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