El payaso ‘Chistorete’, interpretado por Adrián Salazar, se quitó su nariz roja para mandar un mensaje de urgencia. Su trabajo nocturno lo era todo para él, con eso le daba de comer a su familia y le preocupa que cada día se reactivan más sectores económicos, menos la discoteca donde trabaja como animador.
“Estamos sin trabajo, con eso lo podemos resumir todo. Detrás de nosotros hay un montón de gente: nuestras familias, nuestros hijos, gente que depende económicamente de nosotros”, lamentó Adrián Salazar, animador de la reconocida discoteca Dulce Jesús Mío.
Las sillas montadas una encima de la otra, las mesas arrumadas y un silencio aturdidor, reflejan una escena de suspenso: esos bares que rompían con la calma, ahora tienen en sus entradas letreros que claman ayuda.
“En ese momento todas las discotecas y bares estamos en insolvencia y en una quiebra masiva por falta de ayuda por los dueños de los locales y del Gobierno”, señaló Alex Duque, representante del gremio.
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De acuerdo con Asobares, en Antioquia más del 40 por ciento de los establecimientos han tenido que entregar sus locales comerciales porque no dan abasto, sumando más de 80 mil millones de pesos en pérdidas. Según ellos, continúa reinando el silencio, esta vez del Gobierno Nacional.
“Están en riesgo los 50 mil empleos directos que genera la industria nocturna en el departamento y los 15 mil empleos indirectos que genera”, advirtió Juan Pablo Valenzuela, presidente de Asobares Antioquia.
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Los dueños de estos bares y discotecas denuncian, además, que los parquímetros comenzaron a funcionar por parte de la Alcaldía de Medellín y ahora son un gasto más que deberán asumir.