La víctima dormía en una acera del barrio Campoamor cuando fue rociado con gasolina. Testigos indicaron que el hombre alcanzó a correr 80 metros en llamas.
Édgar Alonso Gil tenía 50 años en el momento de su muerte. Dos fotografías, cuando prestó su servicio militar, son el recuerdo más reciente en vida que tiene su familia.
Este hombre, cuyos últimos 30 años los pasó en la calle, murió luego que otra persona le prendiera fuego.
A través de redes sociales tanto el alcalde de Medellín como el gobernador de Antioquia rechazaron el violento ataque. Entretanto, la Policía hace esfuerzos para esclarecer el atroz crimen.
“Ya tenemos un indiciado y es otra persona en condición de calle que provocó ese hecho, estamos en las labores de judicialización y búsqueda con el fin de lograr la captura del responsable”, señaló el subcomandante de la Policía del Valle de Aburrá, Ómar Rodríguez.
Édgar agonizó en un centro médico cuatro días luego de que en plena vía pública del barrio Campoamor
, al parecer tras una discusión, le rociaran gasolina.
Testigos aseguraron que la víctima alcanzó a recorrer 80 metros en llamas. Su drama también lo viven por lo menos 3 mil habitantes en situación de calle más.
“Hacemos atenciones básicas, atendemos a diario mil 350 personas en condición de calle, atendemos 240 personas que están institucionalizadas con problema de discapacidad crónica, mental, que fueron habitantes de calle, también tenemos el albergue de necesidades especiales”, destacó la secretaria de Inclusión Social de Medellín, Mónica Laverde.
Se estudia, por parte de la Administración Municipal, la entrada en funcionamiento de otro centro día, para ampliar la capacidad de atención transitoria del habitante en situación de calle.
Las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 10 millones de pesos por información que ayude a dar con el responsable del homicidio de Édgar Alonso.