La medida fue reversada por la togada de Jericó, en Antioquia, pero pone en discusión las prioridades en tiempos de pandemia del coronavirus.
Ocurrió el pasado 25 de abril. Una jueza del municipio, a través de la resolución 007, le ordenó a una de sus funcionarias lo siguiente:
“Que se traslade y ejecute su labor en la sede del despacho, en el horario habitual para que cumpla y justifique las ocho horas diarias laborales, debido a que no cuenta con los medios técnicos idóneos para realizar teletrabajo desde su residencia”.
Lo grave es que la funcionaria, a quien se ordenó ir a trabajar, tiene cáncer y dicha orden iba en contravía de disposiciones de la propia rama judicial, expedidas por cuenta de la pandemia que obligan a sus funcionarios con enfermedades como esta a trabajar desde sus casas por precaución.
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Una decisión que apenas tuvo 24 horas de vida. La propia juez, al día siguiente, el 26 de abril pasado, revocó su propia orden y en su lugar señaló:
“Se dejará sin efecto la resolución 007 emitida el 25 de abril de 2020 por cuanto las personas vinculadas a la rama que padezcan cáncer deben realizar trabajo en casa sin excepción”.
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El abogado penalista Francisco Bernate habló sobre esta situación.
Para el abogado este es un ejemplo increíble de la distorsión de las prioridades en estos tiempos de coronavirus.
“Muchas veces en Colombia se privilegia el cumplimiento de la función por el temor a las sanciones que incluso el derecho a la vida de los funcionarios”, dijo.
Noticias Caracol le pidió una explicación al juzgado de Jericó, su respuesta es que la funcionaria enferma fue quien expresó que no quería trabajar desde su casa.
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