Los habitantes del sector son los más afectados por la presunta restructuración de los grupos criminales, pues están en medio del fuego cruzado.
Ante los recientes homicidios, cerca de 300 hombres de la Policía y el Ejército patrullan día y noche la comuna 13, para la garantizar la seguridad en esta ladera del occidente de Medellín.
“Estamos realizando unos puestos de control, tenemos unos puestos fijos, estamos realizando actividades de recolección de información para judicializar todas las personas que se están dedicando a sabotear la seguridad”, indicó el coronel Iván Santamaría, comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Las investigaciones apuntan a que un adolescente menor de 14 años sería el responsable de uno de los siete asesinatos de los últimos días .
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“Esto genera tristeza, es increíble que estén instrumentalizando a nuestros jóvenes, por eso la Fiscalía los va a acusar por el delito de instrumentalización de menores a los cabecillas de estas estructuras”, advirtió el secretario de Seguridad de Medellín, José Gerardo Acevedo.
La supuesta calma que se vivía en la zona, al parecer, hacía parte de un pacto entre bandas criminales que seguían delinquiendo. Sin embargo, el posicionamiento de nuevos cabecillas en estos grupos, ha provocado que aumenten los actos violentos
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“La masacre del sábado muestra que era una tranquilidad falsa y que en cualquier momento afloran los problemas. Las Peñitas se enfrentan a La Agonía y en 48 horas se presentan seis homicidios y en lo que va del año nueve homicidios en esa comuna”, explicó Fernando Quijano, analista de seguridad.
Como parte de los operativos de control, la Policía está acompañando los niños a los colegio para que cumplan con sus actividades académicas.
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