La propuesta de la alcaldesa Claudia López está encaminada a que Bogotá funcione 24 horas, ante los ajustes que deberán hacerse a los horarios para la reactivación económica de la capital de Colombia.
“Una mamá consigue un empleo en una manufactura que decide que va a trabajar de noche, pero no tiene con quien dejar a sus niños; hagamos eso, diseñemos el servicio de doble turno en los jardines, de 7 a 4 y 4 a 12”, indicó la mandataria.
Este plan piloto, en el que desde ya trabaja el Distrito, apunta a que el aforo máximo permitido en cada jardín infantil en cada turno no sea mayor al 25 por ciento.
En Bogotá hay cerca de 75 mil niños en jardines infantiles del Distrito. En caso de ser activados, los padres podrían aplicar a los nuevos horarios.
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Por su parte, representantes de asociaciones de jardines infantiles en Bogotá respaldan la medida: aseguran que en la ciudad existen particulares que se dedican al cuidado sin cumplir los requisitos mínimos de seguridad y pedagogía.
“Hay muchas casas de cuidado o peor aún apartamentos de cuidado que no cumplen con las garantías de bioseguridad, que no hay una persona con una formación profesional que atienda a los niños. En ese orden de ideas, la prioridad sería que los jardines infantiles pudiéramos apoyar a la comunidad que así lo requiere”, manifestó Arelis Mejía, representante de Aceps.
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Para Red Papaz, siempre y cuando se cumplan con todos los protocolos de bioseguridad, la propuesta es bienvenida.
“Las familias, especialmente aquellas cuyos padres, madres y cuidadores están teniendo que asumir ya sus responsabilidades laborales en los lugares de trabajo, necesitan que estos servicios empiecen a operar, asumiendo todos los protocolos para que todos estemos sanos y seguros”, señaló Carolina Piñeros, directora de Red Papaz.
Este protocolo sería implementado en Bogotá a finales de septiembre.
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