Cuatro personas resultaron heridas en la gresca, desatada durante una asamblea en la sede norte. Rector (e) pide concertación o, dijo, habrá consecuencias.
“¡Queremos clase!”, coreaban decenas de estudiantes, que minutos después terminaron enfrentados a golpes con quienes insisten en mantener el paro, que ya cumple tres meses.
Roger Mayeston, uno de los cuatro estudiantes heridos, dijo que sufrió “una cortadura bastante grande, tiene forma de una h bastante abierta, me volaron un pedazo de carne, me tomaron aproximadamente ocho puntos en la ceja, en la nariz también me agredieron”.
El consejo académico, que sesionó de forma extraordinaria, llamó a los líderes de la protesta a levantar el paro para regresar a clases este miércoles 22 de enero.
“Tenemos que abordarlos para poder concertar con ellos y que nos entreguen la sede de la universidad que hoy está secuestrada”, manifestó Jorge Luis Restrepo, rector (e) de la Universidad del Atlántico.
La gobernadora del departamento, Elsa Noguera, también pidió dialogar con los jóvenes para llegar al fin de este paro y confía en que las clases se puedan restablecer esta semana.
Pero si las partes no logran conciliar, según el rector Restrepo, “lo último que tocaría hacer es que el Estado, en su fortaleza de Estado Social de Derecho, pueda hacer efectiva su intervención a través de la fuerza pública”.
Los estudiantes que permanecen en paro aseguraron que aún faltan puntos por aclarar, como “la modificación del artículo 2440, que es la modificación de la escogencia de rector y la escogencia de decanos al interior de nuestra alma mater”, explicó Jonathan Quintero.
Desde que inició el paro, en octubre de 2019, una menor que estudiaba Derecho apareció muerta dentro de las instalaciones de la Uniatlántico
y, además, un vigilante resultó quemado en extrañas circunstancias.