Un camión cargado del cereal se volcó en este sector de bajos recursos. Sus habitantes lo calificaron como “un milagro de Año Nuevo”.
Aunque dicen que inicialmente la Policía les dio permiso de recoger el arroz, luego uniformados los dispersaron.
Pese a la reacción de la Policía, los habitantes de La Bendición de Dios disfrutaron los rezagos que quedaron del alimento, pues, dicen, hace mucho no lo probaban.