Aunque desde hace un año fue construido el acueducto, la comunidad de Las Brujas sigue viviendo un calvario para abastecerse del servicio.
Argumentan que deben extraer el líquido de pozos subterráneos o comprarla y, a veces, esperar un milagro para recoger agua lluvia.
La empresa encargada del contrato dice que pronto las redes estarán listas y aseguran que envían cuatro carrotanques semanalmente a la vereda.