Más de 300 personas que compraron apartamentos a los constructores Quiroz quedaron en la calle

El desplome del edificio Portales de Blas de Lezo II dejó al descubierto que esta familia levantó, según Fiscalía, 36 construcciones con licencias falsas en Cartagena.

Javier Guzmán es uno de los afectados. Hace cinco años invirtió sus cesantías, los ahorros de toda la vida y solicitó dos préstamos bancarios para poder comprar un apartamento, pero ese sueño se desmoronó porque la Oficina de Instrumentos Públicos anuló las escrituras de las propiedades que vendió este clan. 

“Era un edificio que a la vista de la opinión pública y de todo el mundo era legal, contaba con el aval de todos los entes legales para su construcción”, señaló Javier.

Hasta el momento, el censo de la Oficina de Gestión de Riesgo indica que hay más de 300 afectados.

Abogados y víctimas coincidieron en que esta tragedia, que tiene a cientos de familias en la calle, se dio por la omisión que ha tenido el Distrito. 

“Una conveniencia entre unos constructores irresponsables y unos funcionarios que no hicieron control oportuno”, aseguró Javier Doria, abogado de las víctimas.

Hasta la fecha, los compradores que se sienten estafados iniciaron procesos judiciales, esperando ser reparados.  

Debido a este caso, se encendieron las alarmas para evitar nuevos casos de estafas inmobiliarias. Actualmente, el alcalde encargado de la ciudad asegura que vienen trabajando en un proceso de normalización urbanística.

A las irregularidades en las licencias se le suma malas prácticas de construcción. Nueve miembros de este clan de constructores están vinculados a un proceso judicial por los delitos urbanización ilegal, estafa, falsedad en documento entre otros.

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