Con nostalgia, 80 familias recibirán el 2019 en medio de escasez, resguardándose en carpas y debajo de árboles.
La crisis humanitaria que vive su país los ha obligado a cambiar no solo de hogar sino también a abandonar sus tradicionales hayacas y cambiarlas por galletas y arepas que preparan en cocinas improvisadas.
A pesar de que las ayudas del gobierno y los colombianos han sido un alivio en medio de sus dificultades, los migrantes del vecino país añoran que la situación de su país mejore para así volver a reencontrarse con sus seres queridos.
"De verdad que no es nada fácil porque tenemos familias allá, hijos, a mi madre, a todos los que de verdad son parte de nosotros", dijo el venezolano Edward Monroy.
Updated: diciembre 31, 2018 02:40 p. m.