Desde la madrugada de este jueves, al menos unas cuarenta personas comenzaron a buscar un puesto a las afueras de la carrera 70.
Por allí está programado el ingreso de al menos 800 mil feligreses.
Sillas de plástico, cobijas, morrales llenos de comida, sacos, bufandas, impermeables y guantes comienzan a invadir esta vía que fue cerrada para los vehículos desde las 7:00 a.m. de este jueves.
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Los fieles católicos que quieren estar en primera fila el sábado en la mañana, cuando se oficie la misa, saben que deberán acampar y que el tiempo podría estar empañado por la lluvia.
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Uno de estos fieles es Carlos Alberto Giraldo Osorio, quien, equipado con su kit del papa Francisco (camisa, moral, camándula, etc.) y en compañía de familiares, buscó esta mañana un lugar a las afueras del aeropuerto, a sabiendas que las puertas del terminal aéreo se abrirán solo hasta el viernes a las 7:00 de la noche.
“Vivo a cinco cuadras de aquí y este evento no se ve sino cada 30 años. Vengo a pedir sobre todo por la salud de mi mamá. Este es un papa sencillo. Como nos enseñó Juan Pablo II, hay que ser humildes y sencillos y este santo papa es igual, además de que es una persona que se entrega a la gente”, afirmó Carlos Alberto.
Se espera que a esta misa campal asistan poco más de 800 mil personas, convirtiéndose en el evento con mayor número de asistentes en el marco de la visita del sumo pontífice a Colombia.
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