Hasta los feligreses presenciaron cuando el párroco perdió el sentido. El monto de lo hurtado asciende a 1 millón de pesos.
Ni el temor a Dios ni la imagen resucitada de Jesús en lo alto de la iglesia La Inmaculada Reina de la Paz del Barrio Trinidad, en el occidente de Medellín, fue impedimento para que un delincuente engañara y robara al párroco Andrés Felipe Salazar con la excusa de buscar la ayuda celestial.
Pidió una cita para confesar sus pecados y terminó drogando y robando...
“Yo atendí a alguien para confesión y, ya al otro día, recuerdo que celebré misa, no recuerdo, lo poco que recuerdo es porque la gente me dijo: vea padre, usted bajó, celebró la misa y ya lo subimos. Después desperté en la Clínica Las Vegas y luego en mi casa”, relató el religioso.
Édgar Ochoa, testigo de lo sucedido, manifestó que “se estaba oficiando la misa y los feligreses vieron cuando el padre estaba como mareado, entonces una señora acudió donde él y arrancaron para allá, tuvieron que llamar a la policía y ahí se dieron cuenta que la casa cural la habían robado”.
El asaltante se apoderó cerca de un millón de pesos en ofrendas y otros objetos. El padre Salazar dice que solo recuerda cuando estaba sentado recibiendo fieles en confesión.
Una de las hipótesis que se maneja es que uno de los fieles que ocupaba normalmente una de las sillas tenía prácticamente toda claro para cometer el hurto y por eso fue que se acercó al sacerdote para pedir el sacramento de la confesión.
Con esta misma modalidad, hace menos de una semana, la iglesia de la Terminal del Sur, muy cerca a esta parroquia, también fue escenario de hurto.
Los fieles piden más seguridad, especialmente respeto para lo sagrado.
Updated: abril 19, 2018 06:37 p. m.