Con papas bomba y armas hechizas, vecinos de esta localidad de Bogotá espantan a ladrones

Dicen que les ha tocado recurrir a esta iniciativa ante los pocos policías que los cuidan. Corren el riesgo de pasar de víctimas a victimarios.
Son varios los sectores de Kennedy donde, según sus habitantes, los casos de robos han aumentado al punto que la compañía de la Policía a sus frentes de seguridad se ha hecho insuficiente.
Luis Alvarado, líder de la comunidad, revela que “Ha sido reiterativo el tema de los hurtos. Se han creado unos frentes de seguridad en compañía con la Policía Nacional, pero el pie de fuerza es muy pobre acá en la localidad de Kennedy, hay muy poco policía”.
Para poner freno a esta situación han optado por un tema polémico, pero dicen que es por el desespero de ser blanco del hampa: “La comunidad tiene como recurso utilizar elementos artesanales como papas explosivas”, dice Alvarado, quien adhiere que “muchas veces salen con objetos contundentes a ahuyentar a estos ladrones”.
Siendo consciente de que los afectados se exponen si ejercen justicia por mano propia, y que los delincuentes podrían reaccionar de manera aún más violenta, el líder comunitario recomienda no recurrir a estos artefactos.
Autoridades señalan que en la localidad hay unas 300 cámaras de seguridad, aliadas para combatir el delito.