Las estructuras terminaron bajo tierra tras un contrato salpicado por la corrupción de Odebrecht. Acueducto trabaja 24 horas para sacarlas pieza por pieza.
Las dos tuneladoras yacen entre el río Tunjuelo y el sector Canoas desde hace siete años, luego de que dejaran de construir una vía bajo tierra para las aguas residuales de ese sector.
El fracaso fue motivado por diferencias contractuales entre la firma encargada de la obra y el Acueducto de Bogotá.
El alcalde Enrique Peñalosa dijo que la situación está siendo investigada.
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“La corrupción está siendo investigada por la Fiscalía, en este momento, en una obra que está adelantada por Odebrecht y otros socios. Es un aparato que estaba a 65 metros de profundidad y que así nos da la vía libre para poner en funcionamiento el interceptor del río Tunjuelo”, indicó el gobernante.
La extracción de las tuneladoras dará un paso más en el propósito del proyecto para sanear el río Bogotá.
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“Vamos a estar abriendo la licitación para la planta elevadora Canoas el 28 de enero. Es una planta que tiene un costo aproximado de 390.000 millones de pesos”, informó Peñalosa.
Se espera que para el primer semestre de 2018 se termine la extracción de las piezas y así poder avanzar con el proyecto de saneamiento del río Bogotá.
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