Joven acabó con un alambre de púas en el rostro cuando caminaba en un parque donde podaban el pasto

Lo tuvo alojado cerca de un ojo por cinco días. Madre del afectado denuncia falta ayuda por parte del operador de la guadaña.

El menor caminaba por un parque en compañía de dos compañeros cuando el objeto salió disparado por acción de la podadora y se le incrustó en el rostro.

Los jóvenes que lo acompañaban avisaron a su mamá, quien lo llevó a un centro asistencial para que le trataran la herida, pero fue solo cinco días después que le extrajeron el alambre.

Según la acudiente del menor, el alambre medía 70 centímetros y en un principio intervinieron los bomberos para reducir su longitud.

La mujer también denuncia que los operadores de aseo que realizaban las labores y que accidentalmente causaron la herida no prestaron los primeros auxilios.

El adolescente se recupera satisfactoriamente.