“Muerte al tombo” fue una de las amenazas que escribieron en la fachada de la catedral primada. Serían 13 las personas que lideraron los desórdenes.
"Le apuesto a que nunca entró a una universidad (…) como no diste para entrar a una universidad, te toca estar acá agrediendo al pueblo”, les gritaron a los policías que estaban en los alrededores de la Plaza de Bolívar, durante el paro y las marchas de este jueves.
Ya en la plaza, los desadaptados comenzaron a lanzarles todo lo que se les atravesaba a los policías que custodiaban edificaciones como la catedral, el Palacio Arzobispal y el Palacio de Justicia. Desde rocas y pedazos de baldosín hasta palos y hierros volaban por doquier.
En mitad de los desórdenes, incluso, algunos jóvenes consumían droga.
Publicidad
Mientras unos encapuchados tiraban piedra, otros pintaban la fachada del Palacio Arzobispal. También destruyeron las telas puestas para proteger a la catedral primada. Quienes rayaban las paredes eran protegidos por otros vándalos.
Pero allí no terminó el desorden. Los vándalos también se ensañaron contra el Palacio de Justicia, del que se tumbaron sus vallas protectoras. Como la munición se acababa, destruyeron parte del piso de la plaza para seguir atacando a los uniformados.
Publicidad
Un abuelo que se gana la vida en las calles del centro de Bogotá intentó que pararan los enfrentamientos, pero también recibió pedradas.
El saldo final fue de ocho policías y tres civiles heridos, dentro del que hay un reportero gráfico que afirma haber sido agredido por un agente.
Las autoridades buscan a quienes promovieron y ejecutaron los ataques. Hasta ahora, 33 de ellos están capturados y contra 17 hay pruebas de su participación en los desórdenes en Bogotá.
La reparación de los daños, que se pagarán con los impuestos de quienes tributan en Bogotá, ya superan los 200 millones de pesos.
Publicidad
Le puede interesar:
Mírelos bien: estos son los vándalos que causaron estragos en la Plaza de Bolívar de Bogotá Bogotanos, a pagar $125 millones por daños que vándalos hicieron en la catedral primada