Mostraban un aparato que sí funcionaba, pero cuando ya tenían el dinero, les daban a sus víctimas uno de mentiras entre un estuche.
Se trata de dos bandas que operaban en el centro de Bogotá y que cayeron gracias a denuncias. De acuerdo a la investigación, los delincuentes pactaban citas a través de redes sociales y terminaban estafando a incautos. Habrían robado a unas cincuenta personas.
Primero se ganaban la confianza de sus víctimas, mostrándoles un smartphone que funcionaba correctamente e incluso les permitían manipularlo. Cuando recibían el dinero, entretenían a los clientes y finalmente les entregaban un pedazo de vidrio de igual peso y dimensiones a las del celular.
Experta en seguridad recomienda a los compradores identificar la procedencia del aparato que van a adquirir y preferiblemente comprarlos en almacenes autorizados. Además de evitar ser víctimas de hurto, se accede a una garantía en caso de daños.
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Updated: octubre 26, 2017 01:07 p. m.