La ubicación de 350.000 personas alrededor del humedal rompe el flujo del agua, el paso de fauna y el desarrollo de la flora, afirma Camilo Prieto.
Por el contrario, para el secretario de Planeación de Bogotá se trata de una iniciativa ambientalmente sostenible. “Lagos de Torca no toca ni un metro de la reserva Van der Hammen”, defendió Andrés Ortiz.
El proyecto planteado por la Alcaldía de Enrique Peñalosa abarca 1.803 hectáreas en las cuales se construirían 125.000 viviendas, 50.000 de ellas subsidiadas. La propuesta también incluye centros culturales, colegios, parques y hospitales. Además, 300 hectáreas se destinarán a vías.
Otra cosa opinan los ambientalistas, entre ellos Prieto, para quien “es una estrategia del Distrito para desarrollar un proyecto urbanístico irresponsablemente en la reserva”.
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