Algunos de los adjetivos que describen hoy a la capital son transitable, ideal y chévere. Muchos han salido de la ciudad por la época navideña.
El promedio de velocidad en las vías aumentó 5 kilómetros por hora y un recorrido que, por lo general, tarda entre 30 o 40 minutos ha bajado a 17.
Incluso, algunos se atreverían a afirmar que los niveles de estrés también se han reducido.