La mujer se encontraba en el trabajo cuando, según ella, el padre de sus dos hijos la atacó con una sustancia desconocida.
“Bajó, abrió la puerta y le quitó unos papeles. Cuando fue a cerrar la puerta, él le detuvo la puerta y le lanzó algo en la cara”, relató un familiar de la víctima.
A la mujer, atendida en Bogotá, le diagnosticaron quemadura de primer grado, Medicina Legal determinó que ella se encuentra en riesgo extremo.
Pero lo más preocupante es que, según sus familiares, no es la primera vez que ella es agredida por su expareja. En el año 2014 le fue otorgada una medida de protección por violencia intrafamiliar.
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“Él desde hace mucho tiempo la venía agrediendo, la golpeaba, la amenazaba de muerte, la amenazaba con que le iba a quitar los niños”, afirmó un conocido.
Precisamente, a la espera de sanción presidencial se encuentra una iniciativa del Congreso que busca endurecer las sanciones para los reincidentes de violencia intrafamiliar.
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De acuerdo con la ley Natalia Ponce de León, las lesiones con agentes químicos están penalizadas con una condena de entre 10 a 30 años de presión y contemplan indemnizaciones de hasta 3 mil salarios mínimos cuando hay daño permanente.