Un centenar de labriegos se apostaron cerca del túnel de Occidente para entregar sus productos. Reclaman acciones de las autoridades.
La protesta que sorprendió a los viajeros que iban desde Medellín hacia el occidente de Antioquia comenzó a las 9:00 de la mañana.
A esa hora, campesinos de algunas veredas del corregimiento de San Cristóbal, entre las que estaban Naranjal y El Patio, exhibieron una bandera de Colombia y entregaron una tonelada de cebolla, vitorias, ahuyama, lechuga y cilantro a lo largo de ese importante eje vial que se vio afectado el primer día de 2018 por un derrumbe.
León Darío Posada, uno de los líderes de la llamada ‘Regalatón’, dijo: “estamos reclamando una comercialización justa, estamos reclamando una política pública, el reconocimiento patrimonial y cultural del campesino en la ciudad”.
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Para los labriegos producir un kilo de cilantro puede costar 1.200 pesos –con lo que se paga el uso de la tierra, agroquímicos, fertilizantes, semillas, y mano de obra- y en la plaza de mercado les ofrecen 500 pesos, por lo que estarían perdiendo en un solo producto pierden 700 pesos por kilo.
Y Posada lo explica así: “Para producir un manojo de cebolla junca, un campesino se demora tres meses, y un intermediario se puede ganar en un día lo que se gana un campesino en tres meses”.
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En sus palabras, la jornada era para “visualizar el maltrato y mala comercialización de nuestros productos, en tantas cadenas de intermediarios o manos por las que pasa el producto antes de llegar al consumidor final”.
Aunque los campesinos han tenido contacto con la Secretaría de Desarrollo, esperan una pronta solución.