Érika Hernández, de 33 años, murió en el patio seis de la cárcel El Pedregal de Medellín. La directora del INPEC Imelda López aseguró que la interna llevaba varias semanas incapacitada y padecía de una enfermedad terminal.
(Ver también: Una mujer muere por tuberculosis en la cárcel El Pedregal )
Sin embargo, para el director de la Corporación Construyendo Nuevos y Mejores Caminos, Carlos Contreras, el debate no está en el tipo de enfermedad sino en la precaria atención que reciben las internas.
Si bien las cifras de la Personería de Medellín señalan que son cerca de 30 internos que necesitan atención urgente en salud, Contreras asegura que son 100.
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La Corporación Construyendo Nuevos y Mejores Caminos hizo un llamado al Estado para que en este caso Caprecom cumpla con la atención y así evitar la propagación de tuberculosis dentro de los centros penitenciarios.
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