Las riberas del río Magdalena bajaron su caudal pues su principal afluente es el Cauca, cuyo nivel ha disminuido críticamente por la emergencia de la represa.
El bajo caudal, que se evidencia en su desembocadura en Magangué, está generando crisis para la agricultura y ganadería en la parte baja del Magdalena.
También se ha dificultado la travesía de embarcaciones por los montículos de arena y vegetación que emergieron donde había un abundante flujo de agua.
Otra amenaza para las poblaciones aledañas al río Magdalena es la dificultad de los acueductos para la captación de agua.
“Particularmente en el municipio de Zambrano tenemos dificultades para estar prestando el servicio de agua potable, ya que con la velocidad en que se está secando el río Magdalena hoy nos ha tocado correr la barcaza del punto”, afirmó el alcalde Alberto Murillo.
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Lo más angustioso para los bolivarenses es que a la emergencia de Hidroituango se suma el fenómeno de El Niño que ha causado una grave sequía en la región.
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Updated: febrero 06, 2019 02:38 p. m.