Son trabajadores de la funeraria San Vicente, quienes serán sometidos a la prueba del COVID-19.
Según la empresa, una reconocida EPS les entregó el cuerpo de una mujer de 91 años contagiada con coronavirus, sin informales de la enfermedad.
La víctima fue incluso velada y acompañada por un pequeño grupo de familiares.
La funeraria asegura que fue informada por las autoridades epidemiológicas del suceso nueve días después.
Publicidad