Por medio de un histórico fallo, la justicia ordenó la restitución de tierras a siete familias que habían sido desplazadas del predio ubicado en Turbo.
La decisión de la Corte Suprema de Justicia, según Blu Radio, ordena que los labriegos despojados en 1997 por paramilitares regresen a sus tierras.
“Según el fallo, los documentos de las propiedades que hoy están a nombre de Inmobiliaria e Inversiones ASA deberán ser anulados y pasados a nombre de las familias”, publicó Blu Radio.
“Los magistrados de Medellín, del Tribunal Superior, habían negado derechos a esas víctimas. Apelamos y fuimos dos veces a la Corte Suprema de Justicia y en última instancia, después de orden de la Corte Constitucional se hace la restitución completa. No hay más instancias, no hay más regresos de expediente. Es la decisión final”, dijo a la emisora Gerardo Vega, director de la Fundación Forjando Futuros que representó a las víctimas durante esa lucha jurídica de 12 años.
Los empresarios que hoy aparecen como dueños de los predios no recibirían compensación monetaria porque fue demostrada la presión de los paramilitares para que los campesinos abandonaran sus parcelas para luego venderlas.
Las tierras fueron abandonadas por el “temor que originó la incursión violenta del grupo paramilitar comandado por Raúl Emilio Hasbún (alias Pedro Bonito) durante los años 1996 y 1997, en la vereda Guacamayas del municipio de Mutatá- Antioquia”, afirmó El Espectador, tras citar al alto tribunal.
Ese medio, además, informó que las amenazas contra habitantes de las Guacamayas se repitieron en 2016 cuando las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo les exigieron que abandonaran sus predios.
Foto: Colprensa
Updated: diciembre 20, 2018 09:01 p. m.