Desórdenes por cierre de lavaderos dejó una persona lesionada en Cali

Con agresiones físicas y verbales a Policías y a la prensa terminó operativo de las autoridades contra quienes hurtan agua potable de la red matriz del acueducto de Cali, para lavar carros particulares y taxis en plena vía pública.
Los problemas se presentaron en el norte de la ciudad, cerca de la Terminal del Transportes cuando la autoridad ambiental, Dagma, con el apoyo de Tránsito y Policías quiso retirar las válvulas ilegales de la tubería.
Al final, una persona resultó lesionada producto de las agresiones con piedras y palos.
“Hemos logrado levantar siete comparendos a vehículos, cancelar tres conexiones erradas, identificar algunas cámaras telefónicas donde hay infiltración y contaminación del agua”, dijo Marlin Olave, funcionaria de Dagma.
Las Empresas Municipales de Cali, Emcali, tiene identificados 25 lavaderos irregulares. Al mes las maniobras dejan perdidas que superan los $35 millones.
“Tenemos un riesgo, por eso es que nosotros permanentemente estamos yendo tapamos esos sitios pero más nos demoramos en hacer la reparación que volver ellos a perforarla, eso nos está afectando”, manifestó Lucierne Obonaga, directora de Gestión de Emcali.
El robo de agua potable también disminuye la presión del líquido vital que llega a las viviendas aledañas y que los usuarios, legalmente pagan a través de sus facturas.