Desde el 9 de febrero de 1791 se celebra en Colombia el Día del Periodista. La fecha surgió debido a la fundación de Papel Periódico, el primer semanal de Santafé de Bogotá, el cual era dirigido por el cubano Manuel del Socorro Rodríguez
A pesar de que esta profesión busca constantemente investigar y contrastar los temas de interés público, diferentes frentes han atentado contra la vida de los periodistas
Matar un periodista es, en el fondo, asesinar la democracia
Fue el primer periodista asesinado en Colombia. El hecho ocurrió en Manizales. Era director del medio La Voz de Caldas.
El periodista, que trabajaba en Caracol Radio y El Tiempo, murió en Pereira. En la lista de la FLIP, se apunta a que una banda criminal lo asesinó.
El periodista desarrollaba sus funciones en Radio Manizales, donde dirigía el programa “Cuando suene el clarín”, y La Patria, donde era corresponsal. Fue asesinado en la capital de Caldas.
En Sevilla, Valle del Cauca, asesinaron al director de La Razón, un semanario que por ese entonces solo tenía cuatro hojas. Según la FLIP, en sus textos realizaba denuncias sobre las irregularidades que ocurrían en la Alcaldía, Tesorería, Concejo municipal y otras entidades.
En Bogotá le arrebataron la vida al director de El Espectador. Salió del periódico después de las 7:00 p.m. y fue asesinado en la Avenida de El Espectador por orden de Pablo Escobar.
Hace 35 años el periodista de El Mundo fue asesinado en Medellín, Antioquia. Abad Gómez, médico de profesión, era conocido por su labor como activista de derechos humanos.
El crimen, ocurrido en Bogotá, se atribuyó a paramilitares. En la mañana de aquel viernes, Garzón se dirigía en su camioneta hacia la emisora en la que trabajaba cuando sicarios motorizados lo mataron. Denunciaba temas relacionados al narcotráfico y la corrupción.
Fungía como subdirector del periódico La Patria. En el diario tenía su propia columna, llamada ‘Punto de Encuentro’. Allí denunciaba la corrupción en el departamento de Caldas. Su asesinato se ejecutó frente a las instalaciones de su lugar de trabajo y ante la presencia de su hija.
El asesinato ocurrió en el barrio La Esperanza de Tuluá, Valle del Cauca. En sus últimos años trabajó como independiente por medio de sus páginas de Facebook, donde denunciaba la gestión de la administración local y regional.
Según la FLIP, 163 periodistas perdieron su vida “por razones vinculadas a su oficio”. En tan solo un caso, el de Orlando Sierra, se ha logrado justicia plena. La impunidad en los asesinatos de periodistas llega al 78.8%.
En un informe entregado el 2 de noviembre, mes en el que se celebra el Día Internacional del Periodista, la FLIP mencionó que en los últimos cinco años fueron asesinados ocho periodistas. Además, las amenazas no han cesado, incluso, se han consolidado como la agresión más frecuente a quienes desarrollan la profesión.
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