El hombre, que se dio a la fuga, sostuvo que le habían dado una sustancia extraña en la terminal de Valledupar y cuando despertó el niño ya no estaba con él.
El papá del pequeño Gerardo Andrés Aragón se separó de su esposa recientemente y, según dijeron autoridades, no había tomado bien la ruptura.
El pasado 20 de abril llegó a la casa de su mamá, en Manaure, Cesar, donde estaba el niño de 4 años. El menor y su padre salieron de la vivienda para supuestamente hacer algunas diligencias.
Poco después el hombre apareció solo asegurando que lo habían drogado y habían raptado a su hijo.
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El sujeto, de 34 años, no colocó la denuncia ante la Policía y empezó a publicar mensajes en redes sociales reportando la desaparición de Gerardo Andrés.
Fue entonces cuando gente del sector dijo que había visto al hombre y a su pequeño en una finca que era propiedad de la familia.
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Fue ahí cuando allegados sospecharon del papá y emprendieron la búsqueda del menor, encontrando su cuerpo en una zona entre La Jagua del Pilar y Urumita.
Había sido enterrado y sobre su improvisada tumba habían hecho un pequeño altar.
La Policía de Cesar está tras la pista del presunto asesino de Gerardo Andrés, su propio padre.
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