Las víctimas, que fueron amordazadas y golpeadas, aseguraron que en el asalto también participaron agentes de verdad.
Los ladrones, que supuestamente se movilizaban en una moto de la Policía, ingresaron a una casa del sur de Bogotá donde vive una familia de comerciantes y, diciendo que estaban haciendo un operativo, se robaron 100 millones de pesos.
Los amarraron en un baño a todos, incluido un menor de edad. Durante una hora revolcaron las habitaciones y hurtaron las cámaras de seguridad y una caja fuerte llena de dinero.
Uno de los afectados dijo que dentro de la banda operaban policías de verdad.
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“Nos empezaron a golpear y nos preguntaron muchas veces en dónde estaba el dinero. Nosotros decíamos que no teníamos plata. Sin embargo, ellos seguían insistiendo. A mi esposa la encerraron y comenzaron a golpear a mi hijo”, explicó.
El testigo aclaró que el dinero hurtado iba destinado a la liquidación de varios empleados y al pago de facturas.
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Las víctimas esperan que las autoridades encuentren a los responsables y verifiquen si uniformados están involucrados.