Ejército alerta por aumento de siembra de minas antipersona en el Bajo Cauca antioqueño

Un muerto y cinco heridos fue el saldo trágico que dejó la activación de un campo minado, en zona rural de Tarazá.

A raíz de este hecho las autoridades confirmaron que, durante este año, aumentó la siembra de minas antipersona en esta región del departamento.

El soldado Camilo Andrés Martínez murió acompañando la misión de erradicadores de cultivos ilícitos, en la zona del Cañón de Iglesias, en Tarazá, Bajo Cauca antioqueño.

Otro soldado y cuatro erradicadores manuales, resultaron afectados por la explosión de la mina antipersonal que segó la vida de Martínez. Los lesionados fueron trasladados a Montería.

“El personal herido está en recuperación en uno de los centros de salud de Montería adonde fueron evacuados en el día de ayer. De acuerdo con los dictámenes médicos, están fuera de peligro hasta el momento”, aseguró el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército.

Es el segundo evento de este tipo durante la semana, en Antioquia. En el Bajo Cauca y específicamente en Tarazá, la presencia de actores armados y cultivos ilícitos hace pensar al Ejército en un incremento de la siembra de minas antipersona.

“En los últimos días se ha aumentado porque cuando la erradicación llega, los bandidos del residual del 18, de los Caparros están colocando minas en estas áreas, lo que nos muestra como con respecto al año anterior va en aumento la presencia de artefactos explosivos en las áreas de sembrado de coca”, dijo Ramírez.

Autoridades atribuyen los campos minados a la estrategia unida de la disidencia y los Caparros para impedir la erradicación manual en la zona. El soldado muerto tenía tan solo 18 años de edad y era oriundo del departamento de Córdoba.