El misterioso encapuchado que se viste en paños menores para robar en Medellín

Un ladrón al parecer se amañó en un inmueble ubicado en el barrio Estadio de Medellín, o eso es lo que dicen los empleados de la Fundación Mónica Uribe por amor, a quienes en menos de un mes les ha robado cuatro veces.
La última y en la que se llevó pertenencias por mayor cuantía, ocurrió la madrugada de este viernes, cuando vestido con poca ropa y con una camisa que le cubría la cabeza a modo de capucha se llevó varios computadores.
“Ellos (ladrones) entraron por la reja de un patio, la dañaron, cogieron una cuerda, bajaron porque es un muro muy alto y se metieron; sacaron unas CPU, se robaron una escalera, nos dejaron la casa vuelta nada”, dijo una de las víctimas.
Según la versión de los testigos, el ladrón inicia su acto delincuencial caminando por las tejas y luego atraviesa todas estas viviendas, ingresa por una ventana del tercer piso que da a la calle, para que las autoridades no lo reconozcan, y luego saca las pertenencias hurtadas.
El hombre que quedó grabado en una cámara de seguridad. Al comparar las imágenes, según los denunciantes del caso, se aprecia que el responsable de todos los robos es el mismo; los hurtos ya superan los 25 millones de pesos.
Entre las pertenencias robadas están algunas historias clínicas de pacientes y alcancías que contenían dineros donados.
“Siete computadores, un video beam, más los daños, porque cada robo es mandar a reparar. Más o menos estamos hablando que los costos de los robos suman entre 25 y 30 millones de pesos”, dijo una de las denunciantes.
La fundación es la única en el país que acompaña a más de 360 personas con espina bífida, una malformación en los bebés.