Unas 300 familias del barrio Nuevo Horizonte están a punto de quedarse en la calle, pese a que hace 15 años compraron los lotes donde edificaron sus hogares.
Según los vecinos, se dieron cuenta por internet de que sus casas estaban siendo vendidas por la Sociedad de Activos Especiales, debido a que la Fiscalía adelanta un proceso de extinción de dominio sobre el terreno.
El alcalde estudia la propuesta de un cruce de cuentas con la SAE para que el área pase a propiedad del municipio.
Por ahora, los residentes de estas casas decidieron colocar letreros en sus casas advirtiendo que sus propiedades no están en venta.
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