Llegan en un taxi, a altas horas de la noche o en la madrugada, y se trepan para entrar a las viviendas por el segundo piso. Una cámara los pilló.
Su más reciente fechoría, que no pudieron cometer porque las ventanas de la casa elegida estaban bien cerradas, ocurrió en la localidad de Kennedy.
Las autoridades de Bogotá ya tienen en su poder varios videos y están tras la pista de los delincuentes.