En cuanto a la redistribución de los recursos de las fotomultas, el Secretario de Tránsito de Cali sostuvo que desde el 2012 el 56 % va a la Administración, el 10 % a la Federación Nacional de Municipios y el 33 % al operador. De esta manera, Alberto Hadad se mostró en desacuerdo con lo declarado el coronel Juan Francisco Peláez, director de la Policía de Tránsito y Transporte.
El coronel Peláez manifestó que las cámaras de fotomultas obedecen más a intereses de recaudo que de prevención y control en la movilidad. "Lo más seguro es que simplemente se están dedicando a que estos dineros ingresen a las arcas de las alcaldías sin mayor reinversión en la finalidad verdaderamente importante que es la seguridad vial".
Por su parte, Hadad declaró que difiere de estas afirmaciones. "Ese recaudo tiene una destinación específica al fortalecimiento de la dependencia con más agentes de tránsito, para seguridad vial, más vehículo y más motocicletas", dijo.
El Secretario también citó un estudio realizado por la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito en 2013 – 2014, que destaca una reducción en la cifra de accidentes en la ciudad. "Se presentó una disminución de accidentes donde están las cámaras de la fotomulta de un 47 %, teniendo una reducción de más de $25 mil millones de costos asociados a accidentalidad, gastos médicos, daños materiales, entre otros", dijo.
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El funcionario agregó que además de las 40 cámaras que hay en Cali se instalarán otras 10 en avenidas principales con el fin de controlar la velocidad, ya que se están realizando trabajos de señalización y reparcheo en prácticamente toda la capital del Valle.
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