Militares aseguran que la caída de la aeronave probablemente se debió a las difíciles condiciones climáticas de la zona.
Según el Ejército, el helicóptero ruso MI-17 accidentado este martes, y que dejó un saldo de diez personas muertas que cumplían labores de apoyo y logística, se precipitó a tierra como consecuencia de las difíciles condiciones climáticas.
Igualmente aseguró que la aeronave cumplía con todos los protocolos de seguridad y de mantenimiento.
"Es una aeronave que estaba en óptimas condiciones de mantenimiento, tenía sus horas de vuelo sin ningún problema y venía operando sin ningún problema desde la semana anterior", afirmó el general Juan Vicente Trujillo, comandante de la División de Asalto Aéreo del Ejército.
Publicidad
Sin embargo, para expertos de seguridad aérea como el coronel en retiro Jhon Marulanda, esta aeronave no es apta para sobrevolar en condiciones climatológicas adversas.
"Estos helicópteros no están equipados con las últimas tecnologías radamétricas dentro de la cabina y las áreas donde operan son áreas que tampoco tienen muchas radioayudas", manifestó el exmilitar.
Publicidad
En menos de dos años van tres accidentes de helicópteros militares: el primero en junio de 2016 con una aeronave similar que transportaba 17 uniformados en el municipio de Pensilvania, Caldas. Posteriormente en octubre de 2017, otro helicóptero se accidentó en Copacabana, Antioquia. Y este último incidente ocurrido en zona rural de Segovia.
Familiares hablan de los sueños de uno de los diez militares que...